ARMONÍA, LINAJE Y CONSTANCIA

ARMONÍA, LINAJE Y CONSTANCIA

PedroFleitasGonzálezUNRYU

 

El objetivo de la bujinkan es cultivar la armonía entre los seres humanos y la naturaleza. Si, bien es sabido por todos; la mente de los seres humanos es, en muchas ocasiones, excesivamente compleja y esto genera situaciones relacionales no demasiado cómodas.

Estas ciertas incomodidades son una oportunidad única para avanzar en el crecimiento y armonía interior cultivadas mediante el entrenamiento de las artes marciales bujinkan.

Podemos apreciar el dojo como un lugar para purificarnos y limpiar impurezas a través del movimiento y el registro de emociones que nos lleven a la reflexión pacifica y serena sobre nuestro propio ser.

Somos demasiados los que no preguntamos sobre la felicidad y sobre el sufrimiento que existe a nuestro alrededor y en nosotros mismos. Por esta razón el poder realizar una práctica constante de la mano que guías que nos den referencias para poder convertir la penuria en felicidad, entender la tristeza como algo pasajero y hacer que el sufrimiento disminuya al mínimo es de vital importancia.

Los Maestros, los guías son importantes para nosotros y por eso los consideramos de forma especial, porque son importantes para generar comunidades llenas de prosperidad y bienestar. Estos guías dedican su tiempo, no solo a su continua formación, sino que se entregan a la labor de mostrar a otras personas ideas, que a veces no parecen concisas pero que solo la persona que las recibe en su momento entenderá la razón y les dará la pista personal para alejarse del sufrimiento y avanzar.

Además, respetamos a los guías por su dedicación hacia nosotros, por dedicar su tiempo a facilitar y ayudar, a concebir la palabra y la acción como un estado único y sobre todo porque se esfuerzan y gastan su energía en dar referencias para que cada uno consiga su auto liberación.

Así los maestros no enseñan lo que se puede enseñar fácilmente, sino que muestra el lado invisible, que es realmente poderoso. Hay muchos tipos de guías, unos dan referencias materiales, técnicas, pensamiento, filosóficos, etc…

Aquel que rueda con astucia buscando el beneficio de los demás, da lo que cada uno necesita y sabe “delegar” cuando no está en sus manos.

Para ser guía, que además podemos serlo todos hay que combinar con eficacia, disciplina y respeto, el verbo, el movimiento y la capacidad de tocar y escuchar lo que no se aprecia a simple vista y tener el coraje de compartirlo sin apegarse a su ego, al orgullo, a la prepotencia y arrogancia, soltando el lastre si es necesario.

¿Todos pueden ser guías de sus vidas? Afirmo que SI. ¿Todos llegan a ser guías de sus vidas? Afirmo que NO. Y una de las razones de esto es por la falta de paciencia, perseverancia y entendimiento de las instrucciones y referencias personales que les han sido dadas.

Ahí la razón por la que Hatsumi Sensei ha repetido continuamente: “mi enseñanza es de persona a persona”. Esto no es comprensible en muchas ocasiones por muchos de los que entrenan cuando lo que identifican con esta afirmación es que para que se puedan cumplir esta aseveración deben estar ellos y exclusivamente ellos frente al maestro y que cuando hay un grupo entrenando este proceso no se puede dar.

Nada más lejos de la realidad. No importa la cantidad de personas que estén presentes en los entrenamientos. Para que la conexión persona a persona pueda resultar, es necesario una concentración y entrega a veces ináuditas, justo como cuando meditamos y dejamos pasar las ideas que van y vienen por nuestra mente y volvemos al lugar donde queremos estar, en la calma, en el mantra (oración), en la visualización, en la respiración, etc. Justo es igual. No importa cuantas personas estén meditando al mismo tiempo y en la misma sala.

Al mismo tiempo, cuando en concierto todos cantan juntos la misma canción del cantante que la sintoniza y se crea una atmosfera con una energía, realmente poderosa, Cuando se entonan mantras juntos y cuando se entrena juntos en el dojo, al final todo es igual. Hay una práctica en grupo y otra práctica individual. Ambas primordiales.

Es, mediante la experiencia que adquirimos de esta práctica (en grupo e individual) que nos hace expresar esa verdad que todos tenemos dentro y consigna sociedades más armoniosas.

Nos vemos en el tatami,

Unryu