AQUEL ATAQUE CON GAS SARIN EN EL METRO DE TOKYO

AQUEL ATAQUE CON GAS SARIN EN EL METRO DE TOKYO

Pedro Fleitas González, Unryu

El 20 de marzo de 1995 se realizó en Japón el peor ataque terrorista de su historia. Un ataque con gas sarín en 16 estaciones de metro de Tokio bajo la autoría de miembros del grupo de la secta la verdad suprema.

Desde principios de mes me encontraba en Japón. Como era habitual en aquellos años me alojaba en los hoteles tradicionales de la ciudad de Noda.

El día 20 de enero tenía previsto hacer una visita turística a Tokio con los componentes del grupo que habíamos viajado, pero…

 

El día anterior habíamos tenido entrenamiento con Hatsumi Sensei y tras la clase fui a su casa y allí me dijo que al día siguiente (20 de marzo) fuera a su casa nuevamente que íbamos a almorzar juntos y hacer unas actividades por lo cual decidí cancelar el plan del viaje a Tokio.

Cual fue mi sorpresa días después cuando me entero de lo acaecido en Tokio. Es relevante entender que los medios para poder conocer estas noticias en aquellos entonces no eran tan ágiles como lo son en la actualidad.

Muchos de los lectores, con seguridad, tendrán muchas historias parecidas.

Hoy he querido compartir esta pequeña experiencia. Cuando le pregunté a Sensei, simplemente me miró a los ojos y me dijo: “misterio”. Ese misterio creo es la base del sentimiento que conlleva el sakkijutsu.

Los practicantes de budo deben entrenar arduamente.

  1. Allen escribió: “el oro y los diamantes se obtienen solo después de una extensa búsqueda y el hombre puede encontrar esta verdad conectada con su ser si cava profundamente en la mina de su alma, descubrir que es el hacedor de su carácter, el moldeador de su vida y el constructor de su destino”

A esto me gustaría añadir la idea que nos presta el soke de entrenar arduamente, mantenerse en el camino y hacer amistad con la suerte divina. Recordar que cuando se unen pensamiento y propósito entonces aparece el logro inteligente.

Así y todo, un ser humano fuerte no está capacitado para ayudar a uno más débil a menos que el débil desee ser ayudado, e incluso entonces el ser humano más débil debe hacerse fuerte por sí mismo.

La práctica de las artes marciales Bujinkan es un camino espléndido para domar nuestro carácter y se capaces de ser fuertes y tranquilos al mismo tiempo cuando las circunstancias lo solicitan. Podemos aplicar la fórmula aquí de que todo lo que el ser humano consigue y lo que deja de conseguir es el resultado directo de sus propios pensamientos sin obviar ciertas interconexiones que cursan en el tiempo adecuado y propicio.

www.pedrofleitasbujinkan.com