LA CONSTANTE CONSCIENCIA DEL DESPERTAR AL SATORI

LA CONSTANTE CONSCIENCIA DEL DESPERTAR AL SATORI

(Continuación del texto “PERCIBIR LA VERDAD DE LA VACUIDAD”)

Pedro Fleitas González, Unryu

(Escrito en Agosto del año 2015)

 

“ Antiguamente casi todas las guerras tenían una razón de ser en motivos y diferencias religiosas. Lamentablemente, hoy en día, las guerras no han cesado, lo único que ha cambiado son los motivos que se esgrimen para empezar a batallar. Casi todas estas locuras sangrientas que hay en el planeta, se debe a motivos ideológicos. Por estas diferencias o por su propia incapacidad de comprensión, el ser humano es capaz de estar batallando inútilmente durante toda la eternidad”

Masaaki Hatsumi

 

Capitulo IV

En aquel momento de absoluta sutileza que surgió en el Honbu Dojo el día 18 de Agosto de 2015, el suave vaivén de las palabras de Hatsumi Sensei tocó el alma que vive como una ofrenda imperecedera hacia quien previamente ha hecho el esfuerzo y el sacrificio para hacer de este mundo un espacio con mejores condiciones.

“ No lo intentes “ – afirmó Sensei con rotundidad, refiriéndose a no intentes forzar y sentir las señales de los Kami. “ Hay que esperarlas “

Hay definiciones variadas del concepto Kami y algunas de ellas llevan a confusión. Me gustaría que lo entendieran como la representación  del fenómeno de crecimiento, objetos naturales, espíritus que habitan los árboles o las fuerzas de la naturaleza, originariamente proviene del Shinto.

“ No estoy evitando la pregunta – afirmó delante de todos los allí presentes.”Es lo que yo he experimentado y me ha funcionado, me ha servido”.

“Hay que esperar el momento de encuentro con el satori (iluminación) de una forma natural y para ello hay que encontrar la zona de vacuidad de las siete pasiones.”

 

Capitulo V

Una de las versiones de estas pasiones nos habla de la alegría, la rabia, la preocupación, el exceso de reflexión, la tristeza, el miedo y el sobresalto.

En aquel momento los traductores tuvieron algunos problemas para poder traducir desde el japonés al inglés lo que Hatsumi Sensei intentaba explicar y que estaba más allá de cualquier comprensión linguistica.

Yo las recordaba ya que estos siete sentimientos se consideran en medicina oriental como los factores endógenos que en desequilibrio pueden causar la enfermedad.

Entonces Hatsumi Sensei cargó su peso sobre la superficie del tatami y me preguntó: “Pedro, ¿lo entiendes?”, a lo que yo respondí con un claro “wakaranai Sensei (no lo entiendo Sensei)”. Nuevamente sus facciones cambiaron y sonrío y afirmó: “ Así es, ese es el camino. Hay cosas que no se entienden y no deben ser entendidas pero existen. Es cuando te desprendes de ellas aparecen las señales “

 

Capitulo VI

Y de repente dijo preguntando pero afirmando OK y seguidamente técnicas de espada.

Esto me hizo recordar que en más de 25 años esta era la segunda vez en la que Hatsumi Sensei me invitó a hacerle la pregunta que deseaba incluso diciéndole a uno de los traductores en su casa que me diera el teléfono  y que me sintiera libre de llamarlo si  necesitaba preguntarle algo.

Al finalizar la clase sensei se dio la vuelta, saludó y se quedó como traspuesto, como si el resto no existiéramos. Observé. Sensei no se movió, entonces Noguchi Shihan se adelantó y dijo Ok ya hemos terminado y Hatsumi Sensei se quedó allí en un momento solo, fuera de aquel lugar. Me acerqué junto con Moti y mientras nos tomabamos una foto le pregunté en japonés: ¿Sensei se encuentra bien? el me dijo : “Estoy bien Pedro, estoy bien”

Yo sentía que algo había sucedido. Se lo volvi a preguntar y en ese momento sentí su mano sobre mi espalda y brazo que le había colocado para que se apoyara invitándolo a levantarse y fue entonces cuando entendí.

Al día siguiente estaba ya en Canarias después de casi 24 horas de viaje. El jueves (20 de Agosto de 2015) fui a comer con mi padre y entonces de nuevo entendí.

Todos repite sin cesar ni diez mil cambios te sorprenderán, y yo afirmo ni 10.000 kilometros me desconectarán. Esos 10.000 Kilometros que alejan y acercan al mismo tiempo a mis dos padres, Domingo de 93 años y Hatsumi Sensei de 84 años es el secreto que me enseña que el Gokui existe, y que el quid de la cuestión es la inconsciencia  que te hace consciente y  te conduce al satori.

Una de las definiciones es: “Satori es el momento en que se descubre de forma clara que solo existe el presente (donde nace el pasado y el futuro), creándose y disolviéndose en el mismo instante; con lo que la experiencia aclara que el tiempo es solo un concepto, que el pasado y el futuro son una ilusión al igual que todo el mundo físico. Satori es un momento de comprensión al nivel más alto, es ir más allá de la experiencia terrenal. Esta experiencia solo se da en niveles elevados de conciencia, comunes en los meditadores pero al alcance de cualquier persona”.

Escrito en la madrugada del día 21 de Agosto de 2015.